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Coffee break

¿Qué hacía Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, en un seminario privado de BCI?

¿Qué hacía Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, en un seminario privado de BCI?

El vocalista británico tiene una vida aparte de los escenarios. Es piloto, esgrimista y un aceitado empresario. Todas esas experiencias las contó en una extensa charla frente a los principales representantes del banco.

Por: Mateo Navas | Publicado: Viernes 24 de noviembre de 2023 a las 12:00
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Fueron pocos los afortunados los que el miércoles en la mañana se toparon con Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, en el Aeropuerto de Santiago. Varios lo miraron con dudas. ¿Por qué el líder de la banda de heavy metal estaba en Chile? Ese mismo día se develó el misterio. La superestrella, oriunda de Nottinghamshire, Inglaterra, llegó a la capital, pero no para cantar. Si no que como expositor principal del seminario privado anual de Bci Wealth Management, que congregó el jueves 23 a unos 450 clientes y ejecutivos de la firma.

Es jueves y son las 20:20 en el Hotel Mandarin Oriental. Bruce Dickinson, 65 años, aparece en uno de los escenarios del recinto. Viste pantalón, polera y chaqueta de cuero negra. Pareciera que fuera a cantar, pero está en otra faceta: la de empresario. Al frente de él, los principales representantes del grupo, como Luis Enrique Yarur, presidente del directorio -y a quien se le vio reír y aplaudir entusiastamente durante la conversación-, su hijo Ignacio, gerente de Innovación y Transformación Digital; y Claudia Torres, gerenta general de Bci Asset Management. También estuvo el gerente general de Bci, Eugenio von Chrismar; el gerente de la división Finanzas e Inversiones, Javier Moraga, y el gerente de Bci Corredor de Bolsa, Juan Pablo Monge.

En el público, distintos invitados, desde el economista Klaus Schmidt-Hebbel al exconvencional Bernardo Fontaine. Entre los asistentes se veían varios con álbumes de Iron Maiden en sus manos, buscando un autógrafo del cantante.

Y es que Bruce Dickinson es una figura singular en el mundo musical. Sí, le gustan los escenarios y los extensos tours mundiales -de hecho, en noviembre del próximo año Iron Maiden volverá a Chile para presentarse en el Estadio Nacional-, pero también disfruta de una vida alternativa y lejos de los micrófonos. Para empezar, es alguien político: estudió Historia en la Universidad Queen Mary de Londres y fue un activo militante del Partido Conservador. También ha escrito novelas, guiones de películas y practica habitualmente esgrima (llegó al número 7 en el ranking de esta disciplina en el Reino Unido). Entre 2002 y 2010 fue anfitrión de su propio programa radial en la BBC Radio 6 Music.

El avión propio

El lado más conocido del frontman de la banda británica es su amor por los aviones. De ello habló en el escenario. También recordó de su época como piloto comercial durante la primera década de los 2000 en Astraeus Airlines. Ese era su principal trabajo. Tanto así, que pedía permisos sin goce de sueldo para salir de gira con Iron Maiden.

A Dickinson le tocó participar de viajes de alta connotación pública, como el retorno de un grupo de pilotos de la Fuerza Aérea de Reino Unido desde Afganistán en 2008. También regresó a 200 ciudadanos ingleses desde Líbano durante el conflicto bélico de ese país en 2006​, y a 180 turistas varados en Egipto tras el colapso de la aerolínea XL Airways en septiembre de 2008.

Crédito: BCI

Parte de esta faceta quedó retratada en el documental “Iron Maiden: Flight 666”, que cubrió su gira mundial “Somewhere Back In Time”. La banda británica fue una de las primeras en arrendar un avión privado para ahorrar dinero. Y Dickinson fue la mente detrás de esa decisión: “En el verano del hemisferio norte los aviones están volando, así que el precio es muy alto para arrendarlos. Pero en invierno todo está aparcado en tierra y cuesta medio millón de dólares mensuales estacionarlos. Eso es un montón de dinero que tienes que cubrir. Entonces traté de entender: si recorremos el hemisferio sur durante el invierno del norte, los aviones serán baratos. Fui al contador y le dije que tenía una idea: ‘¿Por qué no usamos una alfombra mágica? Imagina que ponemos a la banda en un avión y luego simplemente lo volamos. Viajamos, paramos, hacemos un show y alquilamos todo en el otro extremo. Hacemos que construyan el escenario en cada lugar”. Así lo hicieron y la estrategia dio resultados. Repitieron el mismo método durante sus cuatro giras mundiales.

Al cantante de Run to the Hills no solo le gustan los aviones, sino que también los negocios. Por eso decidió, en 2012, fundar en Gales Cardiff Aviation (actualmente conocida como Caerdav), una firma especializada en el mantenimiento de aeronaves. La compañía ha trabajado con aerolíneas como Atlanta Icelandic, la Real Fuerza Aérea de Malasia y British International Helicopters. Dickinson fue sincero frente a los asistentes del evento. “Hace cinco años la empresa era un caso perdido. Era una zona de desastre que perdía dinero. Pero ahora hemos dado la vuelta, estamos llenos para los próximos dos años y estamos generando recursos. Estamos contratando gente, queremos llegar a 200 empleados a finales del próximo año. Es una historia realmente genial. Pero la razón por la que la empresa estaba fallando no era por la mano de obra, sino que por la gestión. Yo no estaba a tiempo completo, pero me tocó entrar. Despedí a gente, a algunos individuos clave. Y la respuesta fue asombrosa. En cuanto cambias a la gente que se encarga de los caballos, los caballos galopan mucho mejor”.

No todo son motores y aviones. También ha incursionado, junto a su banda, en el negocio cervecero. La idea, esta vez, no nació por él, sino que por un ex encargado de marketing del grupo. “Él dijo que tenía una gran idea. ‘Deberían hacer un vino tinto de Iron Maiden. Le ponen una etiqueta y lo venden’. Le pregunté si era un buen producto. ‘Nadie me había hecho esa pregunta antes’, me respondió. Entonces, yo dije: ‘Te estoy preguntando porque es nuestra reputación la que está en esa botella, y eso es más importante que hacer dinero. Puedes perder recursos, pero no puedes perder tu reputación”.

Ahí se le prendió la ampolleta: producir una cerveza inglesa tradicional. “Nos reunimos con una fábrica de cerveza. Curiosamente, al principio no estaban interesados. ¿Por qué? Porque les importaba su marca”. Finalmente, cerraron una alianza con Robinsons Brewery y el modelo, hasta ahora, ha sido un éxito. “Creamos 12 estilos y hemos producido 40 millones de pintas desde que empezamos. Y recibimos muy buenas críticas. Ahora fabricamos en Brasil”.

Clientes vs fans

Dickinson también interpeló. Gran tiempo de su charla, que se extendió por cerca de una hora, giró en torno a la importancia de acercarse a los usuarios. “Todo el mundo dice que es muy importante cuidar a los clientes. Pero no, deberías odiar a los clientes. Los clientes son el enemigo”, explicó. ¿Y por qué? Porque “un cliente es una persona que puede irse”.

Crédito: BCI

La idea, explicó, es tratar de convertir al público en fans, al igual que lo han hecho con Iron Maiden. “Usemos a Chile como ejemplo. Cuando hacemos shows acá, no es gente vieja la que está en el público. No hay 67.000 viejos fanáticos de Iron Maiden todavía vivos. Son jóvenes y gente que mantiene viva esta música. Entonces, ¿por qué están persiguiendo a una banda que tiene una edad combinada de más de 400 años? Porque la banda representa algo: integridad”.

También habló de sus inversiones: “Estoy tratando de sacarme la culpa del uso de combustibles fósiles. Así que invertí en Airlander, un sistema de transporte de vuelo cero carbono. Es la aeronave más grande del mundo. Y estamos a punto de entrar en producción con este vehículo, el cual no necesita pistas de aterrizaje. Puede descender en pantano, desierto, pasto, nieve, lo que sea. Irá a 200 millas, llevará a 100 personas”. 

En 2015 Airlander, explicó Dickinson, “venció a Lockheed Martin (multinacional estadounidense de la industria aeroespacial) por un contrato del Pentágono de 500 millones de dólares. Les ganamos con un trozo de papel”.

Luego de su charla, hubo espacio para 10 preguntas. La que sacó más aplausos fue sobre su opinión de Bitcoin: “No me entusiasma la idea. No está regulado. Es genial para blanquear dinero. Es fantástico para los criminales. Por todas esas razones creo que, en general, es una mala idea. No tiene ninguna base en la realidad. Ninguna. Para mí, no tiene sentido. Intrínsecamente no vale nada, no está regulada. Estoy fuera”. 


“Lo hicimos para sorprender”

¿Por qué Bci trajo a Chile a la estrella de una banda de heavy metal para liderar un seminario de wealth management? Claudia Torres, gerenta general de Bci Asset Management, lo explicó minutos antes de comenzar la charla de Dickinson: “Lo hicimos para sorprender y estar cerca de nuestros clientes. Porque Bruce, aparte ser un rockstar junto a su banda, también tiene otras facetas, una faceta de emprendedor. Y eso finalmente no es distinto a lo que también hacemos los inversionistas: tomar riesgos”.

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